Los principios de la dieta BARF para perros febrero 8, 2015 00:31


A poco que nos interesemos por la nutrición de nuestros perros, estemos al tanto de las últimas tendencias o simplemente naveguemos por las miles de páginas sobre el cuidado de nuestros amigos, seguro que habremos escuchado el término dieta BARF o ACBA en sus siglas españolas.

La razón por la que está haciéndose cada vez más popular es la creencia de que la alimentación de nuestros perros puede estar detrás de muchos de sus cada vez más frecuentes problemas de salud como las alergias, intolerancias o incluso enfermedades más serias como el cáncer.

Pero, ¿por qué hay cada vez más gente a favor de una nutrición natural?


Echando la vista atrás, el pienso convencional existe desde hace aproximadamente 100 años, cuando un empresario norteamericano, dice la historia, visitando Londres, descubrió a los perros entre los barcos alimentándose de restos e inició lo que luego se convertiría en la próspera industria moderna. Antes de esto, nuestros tatarabuelos alimentaban a nuestros perros con restos de comida o estos buscaban en la basura y cazaban pequeñas presas. En la actualidad, los anuncios de alimentos comerciales para perros que encontramos en las revistas o en la televisión proponen que, con ellos, les damos lo mejor a nuestro perro, completo y equilibrado, pero la verdad es que casi nadie se fija en la composición de los piensos y latas. En las etiquetas de las bolsas, salvo contadas excepciones, no podemos encontrar toda la verdad sobre su contenido o procedencia y la mayoría de nosotros no entiende del todo qué hay dentro de los paquetes. El resultado es que muchas marcas se componen todavía de más del 50% de cereales

¿Puede el pienso basado en cereal ser una alimentación sana y equilibrada para un perro?

Si retrocedemos un poco en el tiempo y miramos qué comían los antepasados del perro, como el lobo o el perro salvaje, veremos que estos carnívoros disfrutaban una nutrición basada en presas enteras y algunos vegetales. El perro difiere genéticamente en tan solo un 0,02% a un 0,05% del lobo, porcentaje que se refleja en aspectos como su pelaje, la forma del rabo o sus orejas, pero su sistema digestivo es idéntico al del lobo. Nuestro perro tiene todas las características comunes de un carnívoro como una apertura de boca grande y dientes afilados como cuchillos para agarrar y cortar presas.
Tweet: Muchas marcas de piensos se componen todavía de más del 50% de cereales.
BARF responde a las siglas de Bones And Raw Food (huesos y carne cruda) o Biologically Appropriate Raw Food (Comida Cruda Biológicamente Apropiada) y es una propuesta de alimentación inspirada en la que podría ser la alimentación de los antepasados salvajes del perro, es decir, carne cruda, órganos, huesos carnosos, verduras y frutas en las proporciones adecuadas (de hecho estas varían de individuo a individuo):

    • La mayor parte de la dieta natural debe de ser la carne. Casi toda la carne que existe es indicada (excepto cerdo y jabalí). Los perros pueden tener sus preferencias, pero siempre se tiene que mirar que lleve suficiente grasa. En comparación con nuestra alimentación, la grasa es mucho más importante para el perro, ya que es su mayor fuente de energía. Si la carne es muy magra, la dieta tiene demasiado contenido proteico, por lo que debería tener entre un 15 – 25% de grasa.

    • Una vez a la semana se puede cambiar la carne por el pescado. La carne de hoy procede a menudo de la cría a gran escala y no contiene suficiente Omega 3, a la vez que tiene demasiado Omega 6 (la proporción entre estas dos es importante). Por eso es recomendable darles pescado también o enriquecer la dieta con un aceite rico en Omega 3, como aceite de salmón, aceite de lino o de cáñamo.

    • Un 10 – 15% de la comida debe proceder de órganos y vísceras como el hígado, corazón, pulmón, bazo o riñón. El hígado es muy rico en Vitamina A, B y D y no debe faltar en una alimentación equilibrada.

    • Otro componente clave de las dietas BARF son los huesos carnosos crudos, que son una fuente de calcio insuperable para los perros y deberían componer más o menos el 10-20% de la dieta. Los huesos más apropiados, tanto por su aporte como su bajo riesgo, son las carcasas de pollo, los cuellos de pavo y la falda de cordero. Para los perros más grandes también la falda de ternera, los cuellos de cordero o incluso las cabezas de cordero son interesantes, siempre considerando el tamaño del perro y sus ganas y capacidad para masticar.

    • Finalmente, entre un 20 y un 30% de la dieta se basa en verduras y frutas. Hay pocas verduras o frutas que sean tóxicas en ciertas cantidades para los perros, entre las más importantes el aguacate, las uvas, las pasas y la cebolla. Las legumbres y las judías solo deberían darse cocidas y no demasiado frecuentemente, porque producen gases. En su lugar, es mejor darles pepino, calabaza, calabacín, zanahoria, nabo, manzana, papaya, piña, lechuga, brócoli y muchas otras verduras más, preferiblemente ralladas, en trocitos pequeños o en puré.

    • En cuanto a los cereales, componente típico de los piensos convencionales, se les puede dar en pequeñas cantidades, pero no son necesarios, ya que los perros casi no absorben nutrientes de ellos. Al contrario que la carne los cereales sí deberían estar cocidos. Si volvemos al ejemplo del lobo, estos solo comen cereales si aparecen en el estómago de sus presas, cuando están parcialmente digeridos. Si tenemos un perro alérgico o intolerante es más que recomendable omitir los carbohidratos completamente.

No queremos dejar de mencionar en este post algunos de los argumentos y mitos de los detractores de este tipo de dietas y por qué algunas de las preocupaciones comunes son infundadas:

  1. Si el perro ha probado la sangre o la carne cruda, se vuelve agresivo.

Esto en realidad no es así. En la mente de nuestros perros no existe una relación entre la presa viva (por ejemplo un conejo) y la presa sin vida en el plato, ya sea entera o despiezada, de manera que despierte sus instintos de caza ó establezca una relación entre la sangre contenida en su comida y en los seres vivos. Antes bien, es probable que el cuadro más completo de nutrientes balancee incluso a nivel psicológico a nuestro perro.

  1. El perro va a enfermar con las bacterias de la carne.

    Un perro sano tiene el ácido gástrico en un pH de 1,5 a 2. Eso significa que no hay bacterias que sobrevivan en su estómago. Hay muy pocas probabilidades de que un perro enferme por ejemplo de salmonela y, de hecho, esta está presente de manera natural en muchos de nuestros perros. Hay una excepción, el virus de la pseudorabia o virus de aujeszky que se encuentra en la carne del cerdo, que puede ser mortal para los perros. Eso significa que es mejor no considerar el cerdo crudo en la dieta.

    1. Los huesos crudos son muy peligrosos.

      Los huesos crudos no son peligrosos, los huesos cocidos sí lo son. El hueso crudo es muy flexible y se rompe con facilidad y sin astillarse. El hueso cocido por el contrario se astilla y puede hacer mucho daño a un perro.
      En resumen, lo perros prefieren su auténtica comida natural y se puede decir que no es difícil alimentar a nuestro perro con una dieta BARF casera y equilibrada. Además, los beneficios son múltiples: un pelo más brillante, lleno y denso, alergias y problemas de piedras en la orina que pueden llegar a desaparecer por completo, dientes y encías más sanos, sin sarro y con mejor aliento, y nuestros perros disfrutan de su comida (y vida). También puedes acudir a una marca que comercialice menús completos y equilibrados, elaborados por expertos con extensa experiencia en la nutrición natural, como Puromenu.


      Si estás interesado en más información o tienes más preguntas sobre este tipo de alimentación, visita nuestra página www.puromenu.es o síguenos en Facebook www.facebook.com/puromenu

      Doris Ramisch, nutricionista de perros y gatos certificada en Puromenu.
      dieta barf comida perro gato

      Para más información, os dejamos algunas fuentes:

      http://kretahund.de/kritikoslagonikos/54034299f20fe3d01/index.html
      http://www.stateofpethealth.com/Content/pdf/Banfield-State-of-Pet-Health-Report_2014.pdf
      Reinert,  Susanne (2005): Natural Dog Food,  books on demand, Norderstedt
      Simon, Swanie (2012): barf - Biologisch Artgerechtes Futter, Verlag Drei Hunde Nacht, Neustadt an der Aisch
      Meyer, Helmut; Zentek, Jürgen (2010): Ernährung des Hundes: Grundlagen - Fütterung - Diätetik, Enke Verlag,  Stuttgart
      Foto cortesía de Smerikal @ Flickr