Cómo ayudar a un perro agresivo mediante la alimentación febrero 7, 2022 23:14

Agresividad en Perros qué hacer

Artículo escrito por Javier de Solo Es Un Perro Adiestramiento, entrenador y experto en comportamiento canino.

 

Los problemas de agresión entre perros son de lo más frecuente en los casos de intervención comportamental.

 

Cuando estos perros acuden a nosotros con un cuadro que presenta grandes dificultades, uno de los elementos que proponemos a las familias es introducir cambios en la alimentación que provoquen actividades calmantes para un perro como puede ser el lamido y la masticación.

 

No podemos afirmar qué porcentaje del éxito viene dado por los cambios en la alimentación, en nuestra opinión, es por dos motivos:

 

1. La intervención comportamental siempre está formada por una triada de elementos:

    • Cambios en las rutinas
      • Ejercicios
        • Nuevas pautas a implementar.

          2. Somos defensores de una alimentación natural, y habría sesgo en nuestra visión del problema.

           

          Sin embargo, hoy queremos analizar la idea de analizar la agresividad desde otro ángulo a raíz de un estudio dirigido por una conocida ponente en el mundo del comportamiento canino, a la que además tuve la suerte de conocer en persona en el único seminario que ha impartido en España, se trata de Monique Udell.

           

           

          ¿Qué es la Microbiota?

           

          Para poder entender la importancia de lo que vamos a contarte, necesitas entender un par de cosas de la microbiota de tu perro. Se trata de la gran colonia de bacterias que colonizan el intestino de perros, gatos y también personas!

           

          Lo interesante de la Microbiota o Flora Intestinal es que existen bacterias de distinto tipo y que, dependiendo de cuál sea su equilibrio, hay implicaciones para la salud del individuo. En particular, se sabe que este "órgano" cumple algunas funciones:

          • Es productor de encimas digestivas y vitaminas que son imprescindibles para la digestión y la absorción de nutrientes.
          • El 90% de la función inmune de nuestros perros es su responsabilidad, junto con la membrana que recubre al intestino.
          • Barrera contra bacterias dañinas, virus y patógenos, y sustancias tóxicas

           

          Aunque a nivel científico las implicaciones con nuevas incluso para humanos, ya hay muchas pruebas que apuntan a que alterando el microbioma podríamos llegar a aplicaciones prácticas en multitud de ámbitos, y no sólo en el tratamiento de enfermedades sino también en el comportamental.

           

          bacteria

           

          El problema de la Agresividad en perros

           

          Los humanos llevamos más de catorce mil años conviviendo con perros domésticos. En los últimos años se ha estudiado la capacidad que los perros tienen para formar fuertes vínculos tanto con humanos, como con otras especies.

           

          Esto deriva en una serie de comportamientos prosociales, cooperativos y comunicativos. A pesar de estos comportamientos, también se da agresión de perros hacia humanos, y hacia otros perros.

           

          Esta agresión, además del peligro evidente que puede provocar hacia otros perros, o hacia el ser humano, también puede suponer un problema para el individuo, ya que al presentar agresividad, puede acabar en un refugio, y allí por falta de recursos para solucionar ese problema, puede acabar eutanasiado.

           

          dieta barf agresividad perros

           

          ¿Puede la Agresividad estar relacionada con el Microbioma?

           

          Estudios previos[2][3] han asociado la diversidad en la composición de la microbiota intestinal con la regulación del comportamiento en otros mamíferos como ratones y humanos. Los resultados son tan prometedores que se piensa que entendiendo y actuando sobre la microbiota, se podrá influir en condiciones como la depresión o el autismo.

           

          El estudio[1] del que hemos hablado en la introducción se basó en recoger muestras fecales de 31 individuos; 21 de ellos catalogados como agresivos y 10 como no agresivos. Se muestreó el núcleo, para evitar la contaminación de las muestras a analizar.

           

          Después de analizar las diferentes muestras recogidas, y las bacterias encontradas en las mismas pudieron deducir una serie de aspectos muy interesantes a tener en cuenta.

           

          Se conocía que la microbiota intestinal influye en trastornos afectivos tales como ansiedad y depresión, sin embargo no se conoce si se relaciona de la misma manera con la agresión animal.

           

          A raíz del análisis realizado sobre la población nombrada anteriormente, se puede asociar la composición de la microbiota intestinal con la agresión conespecífica en perros.

           

          Sin embargo, a pesar de llegar a esta conclusión, este estudio no puede aclarar la causa y el efecto. Pero los resultados nos señalan que:

          • La microbiota intestinal puede colaborar con la agresión o su gravedad, incluso la modificación del mismo (administrando probióticos) puede moderar el comportamiento.

           

          • La fisiología de perros agresivos da lugar a varias composiciones de microbiota intestinal, lo que señala que la microbiota puede facilitar el diagnóstico previsor del comportamiento agresivo y la intervención preventiva.

           

          • La agresión y la microbiota intestinal se relacionan de forma parecida con una “covariente fisiológica críptica o ambiental”

           

          Su investigación concluye que la composición de la microbiota intestinal es diferente entre perros agresivos y no agresivos en la población estudiada. Los perros que se incluyeron en esta investigación resultan interesantes para el estudio, porque a priori son homogéneos.

           

          A pesar de ello, las composiciones de las microbiotas intestinales difieren, algo que es normal porque esos perros no viven en un entorno de laboratorio. Se pudo observar que el sexo de los perros, la agresión y la composición de la microbiota intestinal, están relacionados.

           

           

          La importancia de la diversidad en la Microbiota

           

          Observaciones interesantes de este y otros estudios tienen que ver con la composición de la microbiota y cómo se correlan los resultados con la agresividad:

          • En varios estudios se observó que las filas más numerosas fueron Firmicutes, Fusobacterias, Bacteroidetes y Proteobacterias, al igual que en el estudio que estamos analizando.
          • En perros no agresivos, son más abundantes los proteobacterias y fusobacterias, siendo las más numerosas las de la familia fusobacteriaceae. En perros agresivos prevalecen las firmicutes, siendo la familia más importante la de lactobacillaceae.
          • Con respecto al género Dorea, es más elevado en perros no agresivos. Estando relacionada la menor abundancia con perros afectados por enfermedad inflamatoria intestinal (también conocida por sus siglas en inglés IBD).
          • Los Lactobacillus son más numerosos en las microbiotas intestinales de perros agresivos. El Fusobacterium se asocia a efectos inflamatorios dentro del intestino. El Fusobacterium es más numeroso en las heces de perros no agresivos. Por lo que relacionar su presencia resulta difícil. Los resultados del estudio indican que hay asociaciones estadísticas entre la agresividad y la microbiota intestinal.

           

          La composición de la microbiota es distinta entre los perros catalogados como agresivos y como no agresivos: “Las cantidades relativas de taxones y linajes bacterianos específicos son diferentes en todos los grupos agresivos y no agresivos”.

           

          La pregunta clave que intenta esclarecer la ciencia es si alterando el microbioma se podría alterar el comportamiento y cómo hacerlo.

           

          Hay, al menos, dos razones para ser optimistas en este campo.

          El primero tiene que ver con que ya se ha demostrado que suplementar la alimentación tiene un impacto en el comportamiento canino:

          • Se han realizado tratamientos[5] con probióticos en perros (una manera de influir en el microbioma colonizándolo con cepas específicas) con resultados positivos tratando la ansiedad.
          • Existen estudios[4] que demuestran que cambiando la nutrición se producen efectos en el comportamiento animal. Algunos de los más antiguos tratan con ciertos ácidos grasos (PUFA) o el triptofano.

           

          El segundo es que ciertos tipos de alimentación por sí solos ya dan como resultado un microbioma más diverso y, por lo tanto, menos proclive a desbalances.

           

          En particular, uno de los estudios[6] asegura que: "De nuestros resultados y de la comparación con evidencias científicas evidentes, se desprende que la modificación del microbioma se puede conseguir cuando se aplica una considerable variación de la alimentación. Específicamente, la administración de alimento altamente digerible combinando carne fresca con sustratos (vegetales) fermentables, promovió un crecimiento balanceado de comunidades de bacterias y un cambio positivo en algunas lecturas de salud de las funciones del intestino"

           

          La dieta más cercana a lo propuesto por el estudio es lo que conocemos comúnmente por Dieta BARF.

           

          Dieta barf ayuda con la agresividad

           

          La Dieta BARF: una aliada natural para una Microbiota equilibrada

           

          El acrónimo de BARF proviene de “Biologically Appropiate Raw Food” (Alimentos Crudos Biológicamente Apropiados). De forma muy resumida, se trata de una dieta que imita lo que comían nuestros perros antes de ser domesticados.

           

          Bien preparándolo en casa, o adquiriendo menús preparados de las marcas comerciales que tenemos en el mercado. Es importante destacar que esta dieta debe ser CRUDA, de no ser así, estaríamos hablando de dieta natural cocinada, y no de dieta BARF.

           

          Hay varias razones que justifican el efecto positivo de esta dieta en la flora intestinal:

          • Se trata de comida viva, en contraposición a comidas cocidas o extrusionadas, por lo que bacterias buenas y enzimas pasan al tracto digestivo intactas. Más bacterias buenas en el intestino controlan las poblaciones de las malas a la vez que sintetizan alimentos para el organismo que son difíciles de aportar de otra manera (ejemplo: vitamina K y algunos ácidos grasos)

           

          • Casi no contienen carbohidratos. Una dieta con gran cantidad de carbohidratos almidonados, como la patata, el boniato... pueden alterar el balance de la microbiota. La gran mayoría de piensos son altos en carbohidratos, incluso aquellos “grain free”

           

          • Viene acompañada de fibra en forma de los vegetales y fruta que la componen. Esta fibra es el alimento principal de ciertos colectivos de bacterias buenas, por lo que contribuyen a que estas prosperen.

           

          • No presentan aditivos. Las dietas ultraprocesadas, contienen no pocas cantidades de colorantes, químicos, agentes cancerígenos, toxinas, conservantes y otras sustancias que pueden afectar al equilibrio de la microbiota. Siendo la principal causa de enfermedades autoinmunes e inflamatorias

           

           

          Conclusión. ¿Qué hacer si mi perro es agresivo?

           

          Como hemos comentado al principio, tratar con un perro agresivo requiere del dominio de diversas disciplinas y a menudo requerirá de la ayuda de un experto.

           

          Sin embargo, es posible que puedas ayudar de manera importante mediante un cambio en su alimentación que, por sí misma, ya tiene multitud de otros beneficios.

           

          Nuestra recomendación es:

           

          • Incrementa el número de alimentos frescos que le das a tu perro, tanto carne cruda como vegetales y frutas. Se ha demostrado que desde un 20% de su comida diaria ya implica beneficios tangibles.

           

          • Si puedes, cámbiale por completo a una dieta BARF; la puedes hacer tú u optar por un producto completo comercial.

           

          • Apórtale probióticos naturales. Existen multitud de opciones, pero en nuestra humilde opinión, el kéfir de cabra es una de las mejores  y puedes darle tanto como quieras.

           

          Javier es entrenador y experto en comportamiento canino en Solo Es Un Perro Adiestramiento.

           

           

            Referencias
            1. The gut microbiome correlates with conspecific aggression in a small population of rescued dogs (Canis familiaris), Nichole S. Kirchoff
            2. Collective unconscious: How gut microbes shape human behavior, Timothy G.Dinan, 2015
            3. Gut Microbiota Regulates Depression-Like Behavior in Rats Through the Neuroendocrine-Immune-Mitochondrial Pathway, Shuhan Liu, 2020
            4. Effects of dietary supplements and a tryptophan-free diet on aggressive behavior in rats, Kantak KM, 1980
            5. Tapping into those 'gut feelings': Impact of Bifidobacterium longum (BL999) on anxiety in dogs, Ragen T.S. McGowan, 2018
            6. Raw meat based diet influences faecal microbiome and end products of fermentation in healthy dogs, Misa Sandri, 2017

            Gracias por las fotos a smerikal de Flickr